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El efecto de los eventos globales en el proceso de adquisiciones

Tiempo de lectura estimado: 5 minutos y 40 segundos

(fuente: JK_kyoto/Stock.adobe.com; generada con IA)

Publicado el 29 de agosto de 2024

En el sector de la electrónica, es indispensable contar con un proceso de adquisiciones que sea fuerte y eficaz a fin de mantenerse competitivos y de cumplir con los plazos. En esta industria, el éxito depende de adquirir componentes, materiales y productos finales de un modo fiable y sin contratiempos. Sin embargo, la realidad es que las cadenas de suministro globales son entidades interconectadas y están expuestas a factores que pueden provocar interrupciones.

Cualquier cosa que suceda en el mundo, como crisis económicas, inestabilidad política, desastres naturales o cambios tecnológicos, puede tener un efecto de gran calado en el proceso de adquisiciones de una empresa. Una recesión global podría aumentar los precios y reducir la disponibilidad de materias primas. Los eventos de carácter político pueden generar nuevos aranceles y guerras comerciales, con el consecuente impacto en las rutas de suministro. Los desastres naturales pueden provocar interrupciones en los centros de fabricación y las pandemias, como hemos podido comprobar, pueden reducir la mano de obra y provocar el cierre de fábricas. Por otro lado, no podemos olvidar factores como las ciberamenazas o las normativas medioambientales.

Si queremos gestionar todos estos eventos de un modo eficaz y proteger el flujo de componentes, debemos comprender por qué aparecen dichos factores y cómo afectan a los procedimientos. Al prever estos obstáculos y al prepararnos adecuadamente, será más fácil que los procedimientos de adquisiciones sean flexibles, administren los riesgos y mantengan el ritmo de las operaciones a pesar de la incertidumbre.

Analicemos ahora algunos de los eventos más comunes que podrían desestabilizar los procedimientos de adquisiciones.

Crisis económicas

Las crisis económicas, como las recesiones globales, tienen un efecto devastador en las adquisiciones del sector de la electrónica. Esto fue lo que sucedió, por ejemplo, durante la crisis financiera de 2008. En aquel momento, la demanda del consumidor se redujo notablemente en el sector, así que los proveedores tuvieron que disminuir la producción o incluso cerrar. Esto generó inestabilidad en los precios y desabastecimiento en las materias primas necesarias para la fabricación de componentes electrónicos.

Las variaciones en las divisas también afectan a los costes de las adquisiciones. Si la moneda nacional es más débil, es posible que aumente el coste de importación de componentes, lo que tiene un impacto en los presupuestos y en los márgenes de beneficio. Los profesionales de compras en el sector electrónico deberían estar al tanto de los indicadores económicos globales y tener acuerdos comerciales con distintos proveedores, a fin de evitar el riesgo de desabastecimiento y de incremento de precio. Conviene poner en marcha estrategias de cobertura del riesgo cambiario y conocer las tendencias de las divisas a fin de predecir y gestionar los cambios en los costes.

Inestabilidad política

La política desempeña un papel muy importante en los procedimientos de adquisiciones. Por ejemplo, en 2018, hubo un aumento en la crispación entre China y EE. UU. En consecuencia, los aranceles impuestos a distintos componentes electrónicos generaron un aumento de costes para los fabricantes y desestabilizaron las cadenas de distribución. Las empresas tuvieron que replantear las rutas de suministro y buscar nuevos proveedores que, con frecuencia, tenían un coste más alto. Los eventos políticos también pueden generar sanciones que limiten el acceso a componentes importantes en zonas específicas, como los minerales raros, que son imprescindibles para productos electrónicos.

A fin de gestionar todos estos desafíos, los profesionales de compras deben estar al día de las normativas de comercio internacional y de lo que ocurre en el contexto geopolítico. Es esencial disponer de planes de contingencia, como el «friendshoring», con rutas de suministro alternativas y con muchos proveedores distintos. El correspondiente proceso de diligencia debida contribuirá a prevenir las interrupciones y a confirmar que los proveedores cumplen con las normativas internacionales.

Desastres naturales

Los desastres naturales pueden dañar los centros de fabricación y las infraestructuras de transporte. En 2011, el terremoto y el tsunami en Japón afectaron a la fabricación de componentes electrónicos y ocasionaron desabastecimiento y retrasos. Los huracanes y las inundaciones también pueden desestabilizar las rutas de suministro y dificultar la fabricación en las zonas afectadas.

Los profesionales de compras deben analizar la ubicación de los proveedores y disponer de opciones alternativas. Por ejemplo, deben tener otras posibles fuentes de suministro en lugares menos expuestos a desastres naturales.

Accidentes industriales e incendios en instalaciones

Los accidentes industriales y los incendios en instalaciones pueden provocar un enorme trastorno en la cadena de suministro electrónica. Por ejemplo, hace algunos años hubo un incendio en una fábrica de productos electrónicos debido a una subida de tensión, con el consecuente daño en la maquinaria; debido a esto, el suministro global de chips para ordenadores se vio seriamente afectado. La fábrica tardó más de cien días en volver a la capacidad de producción total y, durante ese tiempo, tuvieron que subcontratar la fabricación con empresas de otras regiones.

Con el objetivo de gestionar los riesgos relacionados con los accidentes industriales y los incendios, los responsables de compras deberían analizar los procedimientos de seguridad de sus proveedores y confirmar que disponen de planes integrales de recuperación en caso de catástrofe. Algo que también puede mitigar el impacto de este tipo de situaciones es disponer de una amplia variedad de proveedores y tener a otros en reserva en distintas regiones. A fin de reducir la probabilidad de que ocurra un accidente, también es importante fomentar entre los proveedores la implantación de estrictos protocolos de seguridad, así como la puesta en marcha de revisiones de mantenimiento periódicas. Los equipos de adquisiciones tienen la posibilidad de abordar de un modo proactivo estos riesgos, y mejorar así la estabilidad y la resiliencia de sus cadenas de suministro.

Alteraciones por fenómenos meteorológicos extremos

Cuando hay fenómenos meteorológicos extremos, como sequías o temperaturas excepcionalmente bajas, las cadenas de suministro de fabricación y los envíos pueden verse afectados, como ocurrió en Taiwán y Estados Unidos en 2021. Taiwán es un actor importante en el sector de los semiconductores y, en 2021, sufrió su peor sequía en 56 años. Cuando los niveles de agua disponibles para la fabricación de semiconductores en el segundo embalse de Baoshan llegaron al 7 %, el sector sufrió un impacto que afectó a la producción mundial.

En febrero de 2021, Estados Unidos sufrió unas tormentas que dejaron al 73 % del país cubierto de nieve. El vórtice polar se cebó especialmente con Texas, causando cortes de electricidad y daños en equipos; muchas instalaciones tuvieron que cerrar durante casi un mes. Como este estado es un núcleo importante para muchos sectores —como el petróleo y el gas, la electrónica y la industria aeroespacial—, esta situación provocó una caída de más del 2 % en la producción industrial del país, así como un descenso del 3,1 % en la fabricación durante aquel mes de febrero.

Como ocurre en el caso de los huracanes y los tsunamis, es necesario analizar cuáles son los riesgos climáticos y geográficos de cada proveedor y desarrollar planes alternativos. Evidentemente, algunos eventos son imprevisibles, como las heladas en Texas, pero planificar fenómenos desconocidos o casi imposibles siempre es útil.

Ciberamenazas

Los ciberataques son un problema en cualquier tipo de industria, pero, cuando afectan a la cadena de suministro, pueden poner datos en peligro, detener la producción y causar pérdidas económicas. Los equipos de adquisiciones pueden imponer reglas para que sus proveedores se adhieran a normativas estrictas de protección de datos; por ejemplo, pueden exigir que implementen protocolos avanzados, que lleven a cabo auditorías de seguridad periódicas y que cumplan con las normativas del sector.

Normativas medioambientales e iniciativas para la sostenibilidad

Las normativas medioambientales y las iniciativas para el fomento de la sostenibilidad están influyendo en la industria electrónica. Cada vez se le da más importancia a la legislación ambiental, como la Directiva sobre restricciones a la utilización de determinadas sustancias peligrosas (RoHS, por sus siglas en inglés) de la Unión Europea, que exige el cumplimiento de normativas estrictas sobre el medioambiente y, por tanto, afecta a los costes y los procesos de fabricación. Además, cada vez es más común que tanto los consumidores como las partes interesadas exijan a los fabricantes que empleen materiales ecológicos y que adopten prácticas sostenibles.

Para garantizar el cumplimiento de las normativas medioambientales, los equipos de compras pueden llevar a cabo auditorías periódicas y trabajar en estrecha colaboración con los proveedores. También es importante establecer criterios de sostenibilidad específicos y emplear a proveedores con un compromiso claro en favor del medioambiente. Si se incluye la sostenibilidad en el proceso de adquisiciones, las empresas pueden cumplir con la normativa, mejorar su reputación y dirigirse a clientes preocupados por el medioambiente.

Conclusión

Las crisis económicas, la inestabilidad política, los desastres naturales, los accidentes industriales, los fenómenos meteorológicos extremos y las normativas medioambientales pueden afectar a la cadena de suministro, independientemente de dónde ocurran. Aunque no siempre podremos prevenir estos eventos, sí que podemos anticiparnos a ellos y estar preparados. Para ello, es imprescindible tener acuerdos comerciales con una amplia variedad de proveedores, implantar protocolos rigurosos de seguridad, garantizar el cumplimiento de la normativa y desarrollar estrategias para mitigar los fenómenos que no podemos prever. La adopción de medidas proactivas contribuirá a estabilizar la cadena de suministro.