El motivo de la escasez de semiconductores en la automoción: una tormenta perfecta
Carolyn Mathas para Mouser Electronics | Tiempo de lectura estimado: 4 minutos y 45 segundos
(Fuente: Aleksandra Suzi/Shutterstock.com)
En un informe reciente de Fox Business, Elon Musk habló de la enorme presión global que hay sobre los precios de la cadena de suministro de semiconductores y materia prima como la razón tras el aumento de los precios del Model 3 y el Model Y de Tesla. Tesla empezó a realizar algunos paros en la producción a principios de año debido a la escasez de componentes, y su caso no es una excepción: las predicciones indican que el sector de la automoción tendrá que eliminar entre 1,5 y 5 millones de vehículos de la planificación de 2021.
En realidad, el desabastecimiento no se debe a un único factor, sino a una serie de elementos que han creado la tormenta perfecta. Evidentemente, todo empezó en las primeras semanas de la pandemia de la COVID-19, cuando las fábricas de automóviles tuvieron que cerrar súbitamente debido a los confinamientos generalizados.
Sin embargo, los siguientes factores también contribuyeron a agravar el problema:
- La interrupción de la fabricación de microchips en Texas debido a las temperaturas extremadamente bajas de febrero.
- Al no haber habido tifones en Taiwán, la zona experimentó la peor sequía de los últimos 56 años y la consecuente falta de agua supuso una presión adicional, ya que las obleas deben limpiarse con una gran cantidad de agua.
- La empresa Renesas Semiconductor Manufacturing, de Japón, detuvo su producción tras un incendio ocurrido en marzo que afectó seriamente a la disponibilidad de microchips para circuitos electrónicos integrados, sistemas de seguridad (como el frenado automático) y consolas de infoentretenimiento.
- En julio, se produjo otro incendio en la fábrica de Nittobo, en Japón, lo que supuso una presión añadida durante seis meses, como mínimo, al suministro de tejido de vidrio, un elemento empleado en la fabricación de placas de circuito impreso. En octubre, un tercer incendio en una fábrica de Asahi Kasei Microdevices detuvo la fabricación de dispositivos de detección avanzados para la automoción y otros sectores.
- Cuando el Gobierno de Trump empezó a regular la venta de semiconductores a Huawei Technologies, ZTE y otras compañías chinas, las empresas empezaron a acumular microchips esenciales para la fabricación de móviles 5G y otros productos, incluido el ámbito de la automoción.
- Cuando el Gobierno federal de EE. UU. vetó a la empresa china Semiconductor Manufacturing International Corp., esta dejó de suministrar material a las empresas estadounidenses.
- Debido al reducido número de pasajeros, la capacidad de carga aérea global se redujo en un 25 % durante el primer trimestre de 2021 con respecto del año anterior. La inmovilización de los Boeing 777 redujo aún más la capacidad.
Jim Farley, director general de Ford, Automotive News que el desabastecimiento actual era «probablemente el mayor problema de suministro» que había presenciado.
Los más afectados
A los fabricantes, esta situación les sorprendió con un nivel bajo de existencias de microchips y, cuando intentaron reabastecerse, se dieron cuenta de que las empresas de tecnología de consumo estaban compitiendo por estos componentes... y ganando la partida. Como resultado, los grandes fabricantes tuvieron que reducir o detener temporalmente la producción debido al desabastecimiento.
Casi todos los fabricantes de automóviles se vieron afectados y tuvieron que ajustar sus programas de producción. Según la asesoría AlixPartners, la industria global del automóvil fabricará entre 1,5 y 5 millones menos de vehículos este año de lo que estaba planeado. Por ejemplo, Volkswagen, ha reducido 100 000 vehículos en 2021, y se espera que la cifra siga empeorando durante el segundo trimestre.
Los microchips eran un elemento crucial del mercado de la electrónica de consumo y a los fabricantes de automóviles les resultaba difícil competir.
Según AutoForecast, el desabastecimiento ha afectado a 109 710 camionetas de la serie F, 98 584 vehículos Jeep Cherokee y 81 833 Chevrolet Equinox. En marzo, Ford anunció que había empezado a fabricar la F-150 sin los microchips y que los estaba almacenando en lotes a la espera de obtenerlos para instalarlos y enviar los vehículos a los concesionarios. Honda, Subaru, Toyota y Volkswagen también han perdido más de 10 000 unidades de algunos modelos debido a la falta de microchips en Norteamérica.
La siguiente lista está ordenada en base al impacto previsto sobre el volumen según AutoForecast Solutions, y está compuesta por los diez vehículos más afectados, todos ellos de Ford, GM y Stellantis.
- Ford serie F: 109 710
- Jeep Cherokee: 98 584
- Chevrolet Equinox: 81 833
- Chevrolet Malibu: 56 929
- Ford Explorer: 46 766
- Jeep Compass: 42 195
- Ford Edge: 37 521
- Ford Escape: 36 463
- Ford Transit: 26 507
- Chrysler Voyager: 25 728
Por si esto fuera poco, el desabastecimiento está aumentando los precios de los vehículos nuevos y usados, y amenaza con limitar las ventas de coches nuevos, y es que, según un estudio de PureCars.com, los fabricantes están intentando compensar la pérdida de ventas durante la pandemia.
¿Qué hemos aprendido de esto?
Es muy probable que las cadenas de suministro del sector de la automoción vayan a cambiar debido al desabastecimiento de semiconductores. Recientemente, una alianza de legisladores de ambos partidos del Congreso de los EE. UU. se ha propuesto invertir miles de millones de dólares para que el país vuelva a fabricar microchips y para financiar la investigación y el desarrollo de procesadores más avanzados dentro del contexto de la CHIPS for America Act. La ley prevé inversiones e incentivos para fomentar la seguridad de la cadena de suministro, la investigación y el desarrollo y la fabricación de semiconductores en EE. UU. Las ayudas tienen el objetivo de promover la construcción de más fábricas de microchips en el país, algo que requiere miles de millones de dólares y un mínimo de cinco años.
De momento, la mayor parte de la industria electrónica del mundo seguirá teniendo una gran dependencia de las fábricas actuales, como las que se encuentran en Taiwán. Según IHS Markit, TSMC produce el 70 % de los microcontroladores para vehículos de todo el mundo.
Conclusión
Los fabricantes de vehículos deben analizar cómo están supervisando sus cadenas de suministro a fin de reaccionar rápidamente a los riesgos, replantearse su estrategia de inventario «lean» y establecer programas de colaboración a fin de ocupar una buena posición en caso de que se produzca alguna interrupción. De todas maneras, lo más probable es que, hasta cierto punto, la historia se repita. La razón es la siguiente: la cadena de suministro global del sector de la electrónica depende de Taiwán, donde se dan una serie de tensiones geopolíticas. ¿Se irá distanciando el mercado de la automoción de ese riesgo para la cadena de suministro o nos enfrentaremos dentro de poco a otra tormenta?