Skip to main content

IED, Punchout y API: ¿cuál es la diferencia y por qué todos son importantes?

Carolyn Mathas para Mouser Electronics | Tiempo de lectura estimado: 2 minutos y 40 segundos

(Imagen: whiteMocca/Shutterstock.com)

No ha pasado tanto tiempo desde que fueran muchos los procesos relacionados con el uso compartido de datos, el acceso a los productos y la conexión dentro de la cadena de suministro, que se hacían manualmente. Cuando examinamos el uso del intercambio electrónico de datos (IED), el punchout y las API, nos damos cuenta de que la conexión, el acceso y la comunicación han evolucionado muchísimo. Vamos a analizar cómo se usa cada uno de ellos y por qué todos son importantes en la cadena de suministro.

El intercambio electrónico de datos o IED (conexión)

Desde sus inicios, hace más de cincuenta años, el IED ha permitido que las empresas intercambien información de forma digital, por ejemplo, pedidos de compras, ventas, catálogos, facturas y avisos de envío anticipado. Este sistema se desarrolló para ofrecer un estándar abierto a fin de intercambiar documentos —tanto de forma interna, como con otras empresas—, pero, por desgracia, no se diseñó para que funcionara por Internet. El protocolo IED estandarizado para el intercambio de documentos empleaba conexiones de red punto a punto para establecer enlaces directos entre sus redes.

Al reemplazar los métodos manuales de intercambio de datos, las empresas podían usarlo para integrar sus plataformas de software y automatizar sistemas caros que exigían una gran cantidad de trabajo. El IED se adoptó de forma generalizada, lo que contribuyó al crecimiento de las redes de valor añadido (VAN) para proteger las comunicaciones B2B.

Las funciones de automatización e integración del IED permiten simplificar operaciones y reducir los costes de procesamiento, por lo que en la actualidad se siguen usando.

El punchout (acceso)

Las plataformas digitales punchout de la actualidad cuentan con una flexibilidad y facilidad de implementación que no se puede comparar con la de los antiguos sistemas IED anteriores a Internet. Ambos se usan para transacciones comerciales, pero sus objetivos y funciones son muy distintos. La principal diferencia entre el punchout y el IED, es que el primero se centra en las integraciones de compra, mientras que el IED está pensado para la transferencia de datos.

Un punchout coloca una tienda en línea dentro del sistema de abastecimiento electrónico de un cliente, y usa para ello los estándares Commerce eXtensible Markup Language (cXML) y la interfaz de catálogo abierto (OCI) en la comunicación entre sistemas de abastecimiento y comercio electrónico. El punchout de nivel 2 combina una página de comercio electrónico con un archivo de catálogo y permite acceder a la página web punchout. Actualmente, los principales proveedores B2B, como Amazon Business, Staples, CDW o Grainger, ofrecen punchout.

La interfaz de programación de aplicaciones o API (comunicación)

Una API es un protocolo web con el que distintos sistemas pueden comunicarse. Las integraciones API son el estándar para conectar miles de aplicaciones modernas en la nube. La integración fluida de las API permite automatizar procesos y compartir e integrar datos entre aplicaciones y sistemas. Una API facilita la comunicación y la conectividad entre dos o más aplicaciones de software. Básicamente, las API son los intérpretes entre sistemas.

Gracias a las API, disponemos de una cadena de suministro digital con niveles de inventario, logística de envíos, estados de pedidos, etc., y se puede acceder a todo en tiempo real. Las API garantizan que los datos de la cadena de suministro y las acciones estén disponibles para los sistemas y las personas a fin de que se tomen las mejores decisiones en toda la cadena de suministro.

Su principio de funcionamiento es máquina a máquina, así que se comunican en segundo plano, de un modo que resulta invisible para el usuario final. Normalmente, las cuatro clases de API son las de gestión de pedidos, las de gestión logística, las de datos maestros y las de especificaciones.

La optimización de la cadena de suministro mediante API incluye la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, el desarrollo de aplicaciones globales y las directivas de continuidad. Gracias a las API, las cadenas de suministro tienen un mayor grado de fiabilidad, flexibilidad y transparencia.

El intercambio de datos, el acceso seguro y directo a los catálogos y la comunicación siguen contribuyendo a la evolución de la cadena de suministro, ya que permiten tomar decisiones y aportan flexibilidad, ahorro de costes y fiabilidad. Hasta el IED, a pesar de ser más antiguo, contribuye a estas ventajas.